viernes, 18 de abril de 2014

Un gran secreto vuelto asesinato

Si, fue esa noche cuando Salí de mi cuarto, ese rodeado de mi mama, mi suegra y su hermana, estaba en casa de él, esa casa que por mucho tiempo vivimos, me vi en el espejo me sentía lo suficientemente hermosa como para no creerlo, lo que iba a pasar esa noche, no era lo que siempre soñé, porque eso era lo que normalmente decían muchas jóvenes de diecisiete o dieciocho años, faltaban aproximadamente quince minutos para estar casada legalmente con el hombre que por muchos años imagine, no!, no era el hombre perfecto como literalmente dicen, pero era el que por tres años supo cómo acompañarme, ser en verdad una pareja y salir adelante conmigo. Camine hasta la sala de estar, allí estaba un gran mesón frente a mis familiares y amigos, estaba forrada con un mantel blanco y un ramo de rosas en cada extremo, camine lo más lento que pude ,mirando fijamente y guardando cada imagen de ese día, al pasar de un minuto llegue a la mesa, mi novio se levantó, me miro fijamente, esos tiernos ojos que toda la vida me habían esperado para comerme en ese momento lo estaba logrando, me dio la mano y juntos cedimos a sentarnos, si allí estábamos, había llegado el día de decir si a nuestra unión que aunque meses atrás nos habíamos arrepentido, ya que no sabíamos que tal nos iba a ir juntos legalmente, ya habíamos tomado la decisión y no nos podíamos echar para atrás. Allí estábamos dando el paso por nuestra relación legal, el juez procedió, al cabo de cuatro minutos, habíamos dicho si en presencia de toda la familia y amigos, éramos marido y mujer, minutos mas tarde nos encontrábamos en la mesa principal cenando y agradeciendo a nuestros invitados por su presencia. Fue una buena noche después de haberle dicho que si ante la ley pensé: -Este hombre y yo ahora estamos juntos legalmente, que más puede pasar? Al terminar todo, nos fuimos a casa a descansar, ya teníamos nuestra propia casa, ya que desde hace años habíamos decidido vivir juntos para pasar el primer reto como pareja. Al llegar a casa, nos acostamos uno al lado del otro, -Él me dijo: Amor, hoy dimos un paso más y juntos, poco a poco te iras dando cuenta, más cosas de mí, que nunca ni pensaste. yo un poco curiosa, -le pregunte: Y esas cosas, la podre saber ahora?, -El tranquilamente me respondió: No, todo a su tiempo, te amo! , durmamos. Fue un 13 de enero, cuando celebrabamos nuestro 5to aniversario, ese día transcurrió normal, estaba con él, el hombre con el cual decidí estar el resto de mi vida, conversamos y de pronto a él se le ocurrió una gran pero catastrófica idea, - me dijo: vamos acompáñame. Yo solo me fui, nos montamos en el automóvil. -Me comento: Amor por favor a partir de hoy quiero que me tengas paciencia. Recorrimos toda la ciudad hasta llegar a un lugar, yo no tenía ni la mínima idea de donde estábamos, -Él me dijo: Prométeme aquí, en frente de este pueblo vacío que lo que haremos quedara entre tú y yo. -Yo lo mire fijamente a los ojos y se lo prometí. -Él: Vamos. Fue difícil de creer lo que íbamos a hacer, nunca lo imagine, desde hacía mucho tiempo lo había pensado pero era mejor callar, la justicia siempre estaba por encima de todo. Para ese momento mi profesión como Abogada-Criminóloga no me lo permitía. Él se cubrió la cara y después me la cubrió a mí con un pasamontañas negra, me dio un pañuelo y un frasco más o menos grande en el que lo único que alcance a ver fueron unas letras que decían: "Advertencia los efectos solo perduran por 3 horas", Dejamos el carro en una panadería, ya que su aviso decía cerrado, salimos caminando y entramos a una casa pequeña, pero habitada por 5 personas: el jefe de la familia, la esposa y sus 2 hijos. Abrimos la puerta con un pequeño alambre, entramos silenciosamente y revisamos cada habitación, entramos primero por el jefe de la familia. El me guiaba, me señalo silenciosamente la habitación en la que debía entrar, entramos silenciosamente y yo me acerque al señor, coloque en su nariz el pañuelo con esa sustancia rara, sin pensar lo que podía pasarle, (no analicé lo que estaba haciendo solo me deje llevar por él y por mi deseo, ese deseo que guardaba en mi, hacia mucho tiempo) solo sabía que aquel hombre al cual estaba acompañando era el que elegí para estar conmigo y que juntos cometeríamos un delito. Al principio cuando entramos a la habitación el señor nos miró, mi esposo, lo sostuvo y Cuando la sustancia hizo efecto, el señor cayo. A continuación era el turno de su esposa hicimos el mismo procedimiento, ella al vernos se sorprendió, pero mi esposo la agarro por los brazos, yo rápidamente le rose el pañuelo por su nariz y esta cayo enseguida. Los agarramos a los dos y les amarramos las piernas, las manos. Le colocamos cinta en la boca y los metimos en un costal. De ahí pasamos a la siguiente habitación, pero antes de entrar le hable a él y le dije: -Mejor solo huyamos con los dos adultos y dejemos a los niños, porque el problemas es que se nos hará difícil, -El me respondió: Bueno vámonos, agarra a la señora y cárgala. El agarro al señor y salimos sin dejar ninguna huella, cerramos la puerta silenciosamente, nadie pudo sospechar en ese pueblo, cada casa estaba a 5 cuadras de la ubicación de cada una. Caminamos 3 cuadras ya que el lugar adonde nos dirigíamos estaba entre dos casas del vecindario; el caminaba adelante y yo detrás, la caminata se me hizo infinita ya que mis pensamientos rodeaban mucho mi cabeza, finalmente llegamos a un lugar. donde solo había arena, puras montañas que se formaban de arena y granzón. El soltó el saco que llevaba, agarro una pala que estaba cubierta por una bolsa y la saco, removió la arena que estorbaba, como unas 7 veces, mientras que él lo hacía, yo alcance a ver una palanca surgida desde donde el cavaba, el me vio, se acercó, agarro la palanca y la jalo abriendo como un agujero del suelo: un pasadizo secreto o una guarida, no sabia como llamarlo. Allí se encontraba una escalera, por ahí bajamos cuidadosamente con los cuerpos, -Yo intentaba pensar de donde venía todo esto pero temí preguntarle, porque aunque teníamos muchos años juntos nunca me atreví a preguntarle nada tan riesgoso como ese tipo de cosas, temía su actitud hacia mí, ciertamente no lo conocía muy bien cómo una vez me comento. Bajamos, nos costo un poco pero diez minutos después nos encontrábamos caminando debajo de la ciudad, finalmente llegamos a una habitación pequeña pero iluminada, yo la observe detalladamente: sus paredes eran grises, con huellas de sangre en medio de las paredes, solo había una mesa, encima de ella un yesquero, había una manguera ,al parecer era de agua pero no estaba segura ,guantes quirúrgicos y diferentes costales, -él me dijo: Deja el costal allí y siéntate a visualizar lo que a continuación haré. Le obedecí sin refutar y camine lentamente pero con timidez hasta el sillón que estaba a dos metros de donde comenzaría la acción, el camino hacia una gran hornilla y la prendio con el yesquero, arrastro una gran olla sopera de 10 metros de ancho y 10 de largo, -mi mirada seguía fijamente en él. Agarro la manguera y la introdujo en la gran olla sopera y encendió fuego alto. Mienstra me miraba fijamente a los ojos, esa mirada que lentamente me martillaba no me la quitaba de encima. Espero media hora mientras calentaba el agua y preparo a la pareja, les quito las prendas de dormir y los forro en gasa, yo seguía allí sentada ,sin imaginarme lo que se aproximaba, después que el agua calentó lo suficiente el agarro un termómetro y midió la temperatura de la olla estaba en 65 grados, -Él me dice: Esta perfecta querida, ahora es cuando más cómoda tienes que ponerte. Agarro a la pareja y la introdujo en la olla que hervía, en el instante, la pareja despertó y nos miraron fijamente. Antes de que se echaran a gritar mi esposo le dijo: -El primero que produzca un sonido estará aportando un nuevo ser a ese lugar, uno de sus hijos entrara si gritan. Están advertidos. Los dos se quedaron cayados mirándome fijamente, mi esposo se acercó y se sentó junto a mí, y me dijo: - Amor que te parece todo esto? –yo le respondí: -Bueno no te voy a mentir, por mi absurda mente paso cometer esta cosa pero no me atreví pensando que me llamarías psicópata pero aquí estamos, disfrutando de este gran placer de la vida, asesinar y secuestrar, -el me dijo: -bueno y todavía falta más. Mi cara fue de sorpresa, ya no sabía que pensar o que esperar. Paso un buen rato y solo hablábamos de lo que nos esperaba en el futuro no era un buen tema de conversación pero fue lo único que salio a flote en ese momento. Me agarro de la mano y me vendo los ojos, camino junto conmigo guiándome hacia un lugar, mientras la pareja se quedaba cocinándose. Caminamos un poco, lo suficiente como para preguntarle que escondía, no hizo ningún ruido, ni al caminar ni al hablar, sentía que estaba conmigo porque su mano estaba en mi cintura de resto parecía que estuviera caminando sola. Llegamos a una habitación, su mano froto la manilla para limpiarla y luego la abrió, me quito el pañuelo de los ojos y encendió la luz, me encontré que los bombillos eran de dos colores uno blanco y uno azul. La impresión que tenia no era normal, pensé que conocía muy bien a mi esposo pero no fue así, por mucho tiempo seguí pensando que mi manera de pensar era absurda porque me gustaba eso de las leyes y la justicia, pero después de empezar a descubrir cosas me di cuenta que nunca debí perder todos esos años en vano. Observe detalladamente cada parte de la habitación y la impresión que tenia no desaparecía, mi corazón se aceleró y no sabía, si tenerle miedo a este hombre al cual ocho años atrás lo había aceptado en mi vida o simplemente tomar la decisión de conocerlo más y atenerme a las consecuencias. Camine por cada parte de esa habitación tenia las paredes pintadas de rojo y estantes de madera pura fijados en la pared, en cada uno había una foto de una pareja, debajo de las fotos dos frascos, cada uno lo suficiente grandes como para introducir huesos, habían aproximadamente veinte frascos, que eso equivalía a veinte parejas, en ese momento yo no sabía que pensar, pero por otra parte pensaba ohh, el salió de donde yo nunca pude llegar. Al ver mi cara de impresion arrastro dos sillas, la primera era para mí la otra para él, nos sentamos frente a frente y empezamos a conversar. Yo no sabía si preguntar o mejor callar. El tomo la delantera y me dijo: -Amor, no sé qué pensaras sobre esto, no sé si serás capaz ahorita de salir e ir de una vez a la policía, cumplir tus ordenes y meterme en una cárcel para toda la vida o quererme lo suficiente como para entender mi fanatismo por esto, -Mi silencio rodeo la sala por cinco minutos. -DIME, habla!! -Yo estaba parapléjica, no sabia que decir por mi mente pasaba muchísimas cosas, -Gritaba: -DE DONDE SALISTE ERES LA PERSONA QUE QUISE SER Y DESHACER. –Yo solo le dije: Querido te entiendo, no te preocupes. Me dijo ven, abrázame, que más quedaba accedi a abrazarlo como nunca en la vida, como la primera vez que decidí estar con él. Eso no era todo, me volvió a tomar por sorpresa, me vendo los ojos de nuevo. Esta vez salimos, en mi mente reventaban las mil cosas, me tomo de las manos y me dijo: -vamos camina, confía en mi todavía falta un poco, oh no quiero mentir, pero quería colapsar porque no sabía que esperarme. Entramos a la siguiente habitación, abrió la puerta cuidadosamente y cuando me quite la venda tuve la misma reacción de la primera habitación pero al pensarlo bien no sabía muy bien cual era peor si esta o la anterior. NO lo podía creer, esta vez, había cilindros transparente con formol del tamaño de un humano con cada ex-novia, conté aproximadamente, diez de cada una con su mejor ropa y accesorias en una gaveta al lado de cada cilindro. Leí cada una, sin perder de vista a ninguna, habían sido diez mujeres que antes de mi habían estado con él y no sabía el trato que ellas le habían dado a él como para que terminaran todas allí. Paso por mi cabeza preguntarle, pero lo pensé mucho y para no quería terminar como ellas me decidí callar, el me miro firmemente a los ojos y me dijo: -No tienes nada que decirme? YO le respodi: que no. Luego me invito a pasar a la siguiente habitación, sus paredes estaban pintadas de rojo, con cintas de rosas, había una cama matrimonial en la cual me vino un absurdo pensamiento a la cabez los dos íbamos a terminar muertos de una u otra manera, me imagine que en cualquier momento eso iba a pasar pero como yo fui la elegida para casarme con el, no podia pensar esa cosa absurda (mi mente siempre había pensado de esa manera). A continuación lo que me iba a proponer lo había pensado pero no sabía que responderle. Amor te propongo algo: -Que este hobby quede entre nos y juntos lo llevemos adelante, tu como criminóloga, no te lo permiten pero siempre me he dado cuenta que esta vida te atrae y no me lo puedes negar después d casi diez años viviendo juntos. Yo no supe que responderle y cinco minutos más tarde, decidió atentar contra mí, agarro un machete aproximadamente de un metro y me lo coloco en el cuello, pero yo en el momento hable y le dije: -Sí, si acepto, acepto llevar esta vida junto a ti. Eso me lo tenía que esperar ya que su cara se estaba poniendo roja y sus ojos iban a explotar, mi mente capto de una vez y tuve que responderle eso, yo lo amaba pero en verdad no sabía que había ganado con decirle que si…

jueves, 3 de abril de 2014

Obsequiame tu sombra.

imposible no es, pero quisiera tenerte a mi lado, para simplemente sentir tu sombra, no tenemos que ser conformistas pero Damela!!, Obsequiamla, dame tus ojos y tu mirada, ¡Regalamelas junto tu ser! regalame toda una vida junto a ti, prométeme algo, que aunque pasen los dias estaras aquí no dejándome morir. Y cuando me veas llévame y hazme recordar cuanto he soñado con robarme todo de ti. ¡HÁBLAME, ESCRÍBEME, BUSCAME Y DESPUES DESAPARECE!